Comparativas
A finales de los años 80, las marcas estaban aburguesando sus modelos trail, y cada vez se hacían más asfálticos siguiendo las tendencias del mercado. Prueba de ello fue que la XT 600 de 1985 pasó a evolucionar con la XT 600 E en 1990, con menos recorrido de suspensiones, más peso y arranque eléctrico. La XL 600 de Honda derivó en la Dominator 650 de 1988 con un uso más polivalente pero menos campero. Es por ello que a principios de los 90, tanto Yamaha como Honda decidieron volver a sus origenes con motos de base trail pero más enfocadas al enduro. Nacen la Yamaha TT600 y la Honda XR 600 ambas con mayor recorrido de suspensiones, menor peso, algo más de potencia y pérdida del preciado botón de arranque y lo que conlleva. Estas dos motos iban destinadas a un público con una orientación más aventurera y todo terreno que sus las XT 600 E y Dominator.
A continuación puedes descargar y leer la prueba realizada por la revista Motociclismo num. 1234