La GTS1000 fue una gran apuesta por parte de Yamaha en lo que a tecnología se refiere. Era una moto adelantada a su época, futurista. Nació en 1993 como concepto sport touring con el motor de la Yamaha FZR 1000 Exup pero limitado a 100cv, chasis de aluminio, catalizador, ABS (inusual en las motos de principio de los 90) y con inyección electrónica en lugar de los carburadores de la FZR.Este modelo se caracterizaba por su suspensión delantera revolucionaria mono brazo que proporcionaba una mayor estabilidad. No obstante el elevado coste tecnológico repercutía en el precio final y la moto no fue un éxito comercial. Comercialmente se llamaba Omega por el insólito chasis de aluminio, y la mayoría de sus usuarios le acabaron dando un uso más turístico que deportivo, gracias a la posibilidad de equiparla con maletas. Creo que a pesar de ser una moto poco comercial, nunca pasó desapercibida, y debido a las pocas unidades que hay, especialmente con pocos kilómetros, es una opción para disponer de un modelo diferente al resto que existía en su época. Ojo, a las unidades con muchos kilómetros, pues uno de sus males era el elevado consumo de aceite que también padecían las FZR 1000 Exup.

A continuación puedes leer la prueba publicada en la revista Motociclismo nº 1281 de 1992.

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