A finales de los años 70, BMW decide hacerse con un nuevo nicho de mercado, buscando un perfil de usuario joven y con un poder adquisitivo medio, lanzando al mercado la R45 (hermana pequeña de la R65) con un precio muy ajustado que no llegaba a las 400.000 pesetas de la época (poco más de 2.000 euros). Efectivamente este importe no es el mismo ahora que hace 40 años, pero había una diferencia sustancial de precio con respecto a la R65, siendo prácticamente la misma moto. La R45 con su motor bóxer de cilindros opuestos refrigerados por aire y de 473cc ofrecía una potencia de solo 35cv a 7.250 rpm y 27cv para el mercado alemán con el fin de obtener beneficios fiscales.
La R45 tenía una calidad de fabricación por encima de sus rivales incluyendo transmisión por cardán, chasis de doble tubo con subchasis atornillado, todo ello hacía que la moto sumara un total de 205 kg en vacío lo que suponía en la práctica una moto lenta en prestaciones y recuperaciones, con una velocidad punta rondando los 150 km/h. Sus frenos eran un simple disco delantero de 260mm con pinza de simple pistón y freno de tambor trasero de 200mm. Las llantas ya seguían los canones de la época y era de aleación ligera, en lugar de radios.
Su competencia directa era la Guzzi V50, Morini 500, Ducati Desmo 500, Laverda 500, Honda CX500 y Sanglas Yamaha 400, todas ellas más rápidas que la BMW pero no tenían el carisma, ni fama de fiabilidad y sello de la firma bávara. Se fabricaron un total de 28.158 unidades entre 1978 y 1985.
A continuación puedes leer los reportajes publicados en las revistas Motociclismo de la época números 583 y 600