Marcas y modelos
Una de las motos españolas más míticas y deseadas de los años 70 ha sido la Ossa Yankee 500, la motocicleta nacional de producción en serie más rápida de España, aunque inicialmente fue una moto diseñada para el mercado estadounidense.
El primer motor Yankee tenía un cubicaje de 460cc y fue la unión de 2 motores de 230cc, para más tarde pasar a cubicar los 488cc. Es desarrollo fue encargado por la empresa americana Yankee para una motocicleta de todo terreno. El problema principal que tenían las Yankee es que su motor (más o menos dos motores de Ossa Copa 250 unidos por el cigüeñal) tenía una facilidad enorme para gripar además de un consumo de combustible elevadísimo.
Desde la primera Yankee para el mercado americano de 1968 hasta la versión a comercializar por Ossa en España pasaron unos años por problemas de contratos y exclusividad con los americanos, aunque en EE.UU el proyecto Yankee finalizó en 1972 debido a la poca acogida en su mercado. Por fin en 1976 el departamento técnico de Eduardo Giró pone en marcha la producción de la moto en España con varias mejoras con respecto al modelo americano. No obstante, una vez comercializada la moto seguía teniendo problemas de puesta a punto excesivas, vibraciones por lo que se desajustaban los carburadores Bing de 32mm. La mezcla de engrase separada mediante una bomba de aceite mecánica Mikuni tampoco fue una buena solución, ya que la mayoría de sus usuarios hacían la mezcla directamente. La Yankee 500 de serie era una moto realmente rápida con sus 58cv y 158 kgs de peso.
Hubo varios prototipos, incluso 2 Yankee 1000 de 4 cilindros de dos fabricantes diferentes.
Desgraciadamente, finalmente Ossa ya convertida en cooperativa, no tuvo el final que se merecía sin poder pulir esos detalles para ser una moto bien puesta a punto, y la que fue la moto de serie más potente española murió sin pena ni gloria en 1978 solo dos años después de comenzar su producción. La calidad de componentes de las motos españolas ya no podía competir con la llegada a cuenta gotas de las primeras unidades de motos japonesas.
Hoy es una verdadera joya para coleccionistas, teniendo en cuenta su corta producción en serie y los pocos ejemplares que existen.
A continuación puedes descargar y leer los reportajes publicados en las revistas Solo Moto num. 65 de 1976 y Motociclismo Clásico num 192.