Marcas y modelos
La Cagiva Alazzurra, nació en 1987 utilizando motores de 350cc y 650cc, siendo la primera moto surgida de la unión entre Ducati y Cagiva.
Ducati aportó desde la serie Pantah su motor bicilíndrico de 350cc en V a 90º, el cual era novedoso en España, con sistema desmodrómico de distribución con mando con correa dentada, obra de Fabio Taglioni. Desde Cagiva se suavizó la respuesta del motor para una moto no tan deportiva aunque pudiese rebasar las 11.000 rpm, así como actuaron sobre las suspensiones Marzocchi para una respuesta más turística y polivalente.
El chasis, la estabilidad, la frenada Brembo, la estética y el carisma eran los puntos fuertes de la Alazzurra frente al nivel de acabados, al precio económico, al mantenimiento reducido de sus dos rivales japonesas, la Yamaha XS 400 y la Suzuki GS 400.
Todo lo bueno que tenía la Alazzurra se perdía en el carenado de fibra de vidrio de regalo. Ajuste tosco, vibraciones, caja de resonancia de los ruidos del motor, canalización del calor del motor a las piernas. Si tenías una altura no superior a 1,70m de altura su “cupolino” todavía cumplía su función.
Su carácter turístico se notaba a la perfección en ruta de carreteras abiertas, gracias a su posición cómoda, siempre que la carretera tuviese buen asfalto o no fuese una carretera revirada. Su conducción deportiva se vio sacrificada por la suavización del motor comentada anteriormente. Pero en circuito urbano la Alazzurra no se sentía muy cómoda debido a la geometría de su chasis.
A continuación puedes descargar y leer la prueba realizada por Carlos Feced con fotografías de Emilio Jiménez en la revista Motociclismo nº 1016.