Marcas y modelos
Gilera fue la primera marca, para los “mortales o gente de pie”, en atreverse a fabricar una moto de serie sin horquilla telescópica delantera, lo que con su diseño futurista rompió con los cánones del momento.
El SSS (Single Suspension System) que utilizaba esta moto para la suspensión delantera con un tubo de 45 mm de diámetro, es una suspensión delantera telescópica, pero no es una horquilla. Sistema utilizado en aviación, tenía sus pros y sus contras en el uso del mundo de la moto, aunque la valoración final era que una horquilla convencional la superaba en cuanto a rendimiento, reacciones, peso y seguridad al piloto. La torpeza de la dirección debido al SSS, se vio aumentada por el uso de unos neumáticos excesivamente anchos para esta moto, usando 120/60-17 delantero y 150/60-17 trasero, medidas usadas en una ZZR 1100 o una GSX 750 F.
Su carenado delantero tipo “delfín” rompió con los moldes del momento, buscando una gran penetración aerodinámica con un “CX” bajo. Su comportamiento a altas velocidades fue realmente bueno siempre que el piloto estuviese perfectamente integrado en el diseño de moto, en una posición muy agresiva e incómoda, comportamiento que se contrarrestaba con su efectividad en uso urbano.
En lo que la CX también destacó fue en el alto nivel de acabados de todos sus componentes, carenados, tablero de instrumentos, conmutadores, calidad del aluminio en el brazo delantero de suspensión así como en el basculante monobrazo trasero de Grimeca con lo que podemos decir que Gilera no escatimó en ello para dar a su CX una imagen “especial”
A continuación puedes descargar y leer la prueba realizada por César AgüÍ con fotografías de Jaime Olivares en la revista Motociclismo nº 1234.