A principios de los años 80 cuando prácticamente toda Europa disfrutaba de la llegada de motos japonesas de ultima generación, en España todavía nos costaba disfrutar de las tan ansiadas motocicletas japonesas. España todavía no había entrado en la CEE (Comunidad Económica Europea) hoy conocida como UE. Teníamos aranceles elevados y cupos restringidos. La mayoría de motos japonesas entraban a cuenta gotas y se tuvieron que buscar soluciones para poder disfrutar de ellas. En 1983 llegaba la XS 400 en regimen CKD (en modulos desde Japón) y se montaban en España a través de SEMSA, con ello se conseguía vender más unidades en nuestro país y pagar menos aranceles. Anteriormente a la XS 400, Sanglas llegó a un acuerdo con Yamaha importando motores de la anterior XS400 de 37cv y montandolos en sus chasis Sanglas. Era la denominada Sanglas 400Y, que aunque fue una revolución en su día quedó desfasada en poco tiempo.
La llegada de la nueva XS 400 en 1983 fue una "boom", no solo por su atractivo precio, sino por su estética moderna y deportiva, motor rabioso de 45 cv a 9.500 rpm y mono amortiguador posterior cantilever, toda una declaración de intenciones. No obstante tenía sus carencias como moto deportiva, frenada insuficiente y horquilla delantera blanda, además de un motor con buena estirada de rpm, pero pocos bajos. Aún así se hizo muy popular en nuestro mercado y lider de ventas. Una moto polivalente con un peso declarado de 169 kgs. Llegó a correr en las Motociclismo Series categoría F3 junto con las Ossa Copa 250, con muy buenos resultados y demostrando tener un motor fiable e irrompible que aunque solo tenía 2 válvulas por cilindro era de concepción moderna con doble arbol de levas en cabeza. Destacaba como novedad en el motor el sistema YICS (Yamaha Induction Control System) de admisión asegurando un perfecto llenado de la cámara de combustión.
Inicialmente no tenía competencia, pues sus competidoras directas en 1983 eran la Morini 350 y la Benelli 504 Sport. Ambas no podían competir en prestaciones ni fiabilidad con la japonesa. En 1986 le apareció un duro rival la Suzuki GSX400E con algo menos de potencia pero un motor mucho más aprovechable en su curva de potencia.
La Yamaha XS 400 e comercializó desde 1983 (inicialmente en 2 colores azul y rojo) hasta 1988 (colores blanco y gris). Se vendieron tantas unidades a lo largo de estos seis años que todavía hoy en día es fácil encontrar unidades en el mercado de ocasión y a precios muy asequibles.
A continuación puedes descargar y leer la prueba publicada en la revista Motociclismo num. 786 de 1983