A finales del 98 y ante el éxito mundial de la Yamaha YZF1000R1, Yamaha decide sacar al mercado para 1999 la hermana pequeña de la R1. Nace la R6, concretamente la YZF600R6 con el objetivo de ser la 600 deportiva más radical del mercado. No obstante la R6 se dulcifica con respecto a la R1 con un comportamiento más amable y con los semi manillares encima de la tija.
Tan pronto como se presenta al mercado, esta nueva Yamaha R6 es una declaración de intenciones. Declara una potencia de 120cv a 13.000 rpm pero con línea roja a 15.500 rpm y un peso en vacío de tan solo 169 kgs. Su velocidad máxima ronda los 260 km/h reales. Se presentó con los colores oficiales de Yamaha, rojo y blanco y también un color azul similar al de la R1. Yamaha España importó un tercer color gris combinado con negro y naranja, pero fue un fracaso comercial y solo se comercializó un año.
Estéticamente es muy similar a la R1 con su carenado bifaro y frontal puntiagudo que la otorgan una imagen radical y deportiva. Los relojes son del mismo diseño que su hermana mayor la R1 y cabe destacar su nuevo chasis Deltabox II en fundición de aluminio convirtiendo la R6 una moto muy ligera y corta entre ejes. La suspensión delantera a diferencia de la horquilla invertida de la R1, en este caso es convencional aunque con regulación de precarga e hidráulico.
La Yamaha R6 no tiene nada que ver con su antecesora la YZF600 Thundercat. La YZFR6 no solo tiene una estética, chasis y basculante nuevos sino que el motor se ha creado partiendo de cero. La competencia cada vez evolucionaba más rápido, y la Thundercat ya se había quedado desfasada en el terreno deportivo, no obstante se siguió comercializando en el mercado hasta el 2007 nada menos, por ser una excelente Sport Turismo, y una moto más económica que la R6. La Thundercat estaba dirigida a un público menos radical que buscaba una moto más polivalente.
Tuve el placer de disfrutar de una unidad en 1999 justo cuando salió al mercado, y destacaría su comportamiento ejemplar y ligereza, además de un motor con unos bajos y medios suficientes, pero con una estirada brutal e interminable. A mejorar su protección aerodinámica, tacto de cambio y frenos justos a pesar de tener pinzas radiales.
La R6 del 99 se mantuvo sin cambios durante dos años. En el 2001, sufrió unos leves cambios sobre todo a nivel estético pero sin perder su esencia ni personalidad, para finalmente en el 2003 llegar el nuevo modelo con varios cambios de motor e inyección electrónica obligado por las normativas europeas Euro 2.
Hay muchas unidades en el mercado de segunda mano y a precios muy asequibles. El problema de siempre es encontrar una unidad de estricta serie y en un estado bueno de conservación y mantenimiento. La mayoría de ellas han pasado por muchas manos con un mal trato y mantenimiento, por lo que hay que fijarse detenidamente en todos los puntos críticos de desgaste. Creemos que el día de mañana puede ser una buena motocicleta clásica siempre y cuando esté en estado original y bien mantenida.
En esta misma web en el menú de comparativas tienes la comparativa entre la Yamaha R6 y la Honda CBR600F ambas de 1999.
A continuación puedes descargar y leer el artículo publicado por Alex Medina en la revista Solo Moto 30 número 190 de diciembre de 1998.