La Cagiva Elefant 650, es uno de los primeros modelos de la marca que empezó a montar motores llegados directamente desde Ducati, tras la compra en 1985 de la marca por parte de los propietarios de Cagiva en aquel tiempo, los hermanos Castiglioni, hijos del fundador de la marca en 1950, Giovanni Castiglioni. Además, para el desarrollo de esta moto contaron con la experiencia del piloto “dakariano” Hubert Auriol, que corrió junto a la marca en las temporadas de 1985, 1986 y 1987, siendo esta última fatídica para él tras romperse los dos tobillos en la penúltima etapa.
Los de Varese trabajaron a fondo en esta Cagiva Elefant 650, ya que la competencia del momento en su categoría estaba bien surtida y preparada para batallar de tú a tú con la italiana
El nivel de acabados y equipamiento estaba bien cubierto para competir con los odelos japoneses de la época. El propulsor no es otro que el empleado por ejemplo en la Ducati Indiana 650 de la época, el V-Twin a 90º con sistema desmodrómico y dos válvulas por cilindro. La Cagiva Elefant 650 contaba con unas medidas superiores a las de la media, confiriéndole un aspecto de moto aún más grande. Declaraba un peso final en seco de 175 kilogramos en seco con su motor bicilíndrico. Resultaba más pesada respecto a la competencia de trail medias, pero como la Elefant era capaz de desarrollar una potencia final de 54 CV a 8.400 RPM, lograba una velocidad máxima de 179 km/h lo que garantizaba que, además de una muy buena faceta campestre, pudiera desenvolverse en carretera de una manera holgada y segura.
Para 1986 llegaron algunas mejoras en diferentes puntos de la Elefant 650: un nuevo frontal, protectores de maneta o algunas mejoras en el propulsor, con un sistema de escape mejorado, Todo ello formó parte del restyling al que se vio sometida un año después. También, la gama de colores se vio incrementada y llegaron versiones con las gráficas empleadas por sus hermanas de competición, teniendo a la tabacalera Lucky Explorer como sponsor principal.
Como moto clásica no tiene gran valor, la que si se cotiza es su hermana mayor la Cagiva Elefant 900 ie, pero es una motocicleta especial de la que se fabricaron menos unidades y de la que vale la pena guardar y conservar. Su talón de aquiles es la busqueda de recambio, piezas de motor aún es posible encontrar, pero del resto ya es más complicado.
A continuación puedes descargarte la toma de contacto publicada en la revista Motociclismo número 915 de 1985.