La Montesa Enduro 80H7 es la evolución de la Enduro 75H6, que a su vez evoluciona de la Enduro 75L, con una faceta mucho más evolucionada en el todo terreno, con un bastidor de doble cuna en acero más robusto y unas suspensiones de mayor recorrido, en el caso de la H7 con eje avanzado. El motor continuaba con una relación bien escalonada de seis marchas y un cilindro con una nueva distribución para recibir el escape de tipo bufanda. La carburación se confiaba a un Bing de 28 mm, provisto de estárter y el encendido era electrónico Motoplat, completándose el conjunto con una nueva caja de filtro, mucho más voluminosa.
La carrocería era lo que llamaba más la atención de la moto, muy similar a su hermana mayor la Enduro 250 H7 ganadora del Campeonato de España de Todo Terreno con Carlos Mas, y con un depósito tipo jumbo heredado de las Cappra VF, con capacidad de 9,1 litros, y un asiento muy similar al de las 360, desmontable con los conocidos tirantes elásticos que facilitaban mucho la accesibilidad mecánica. A pesar de ser una moto polivalente y preciosa, técnicamente ya estaba desfasada frente a sus competidoras nacionales como la Rieju Marathon 74 y Puch Cobra 75 M82 en cualquiera de sus dos versiones (aire y agua).
Como detalle de la última versión de la Enduro 80 H7 con asiento azul, llevaba en la careta del faro la firma del piloto Carlos Mas. Esta fue la última serie de fabricación de Montesa en esta cilindrada en versión enduro, finalizando en el año 1986, época en que Montesa era absorbida por Honda, naciendo la nueva sociedad Montesa Honda. A pesar de su nombre comercial de 80, la cilindrada exacta es de 74cc, ya que la legislación de los años ochenta solo permitía cilindradas máximas de 75cc con el carné A1. Montesa disponía también en su catálogo de la Enduro 125 H7, la misma moto pero con cilindro, culata y pistón de mayor cilindrada además de un carburador de 28mm.
Una gran pequeña moto clásica para nostálgicos de Montesa y digna para coleccionar.