Marcas y modelos
La firma bávara con una experiencia de muchas décadas en el sector de las dos ruedas con sus motores bicilíndricos boxer, revolucionó el mercado en 1983 con un nuevo modelo y motor de cuatro cilindros, refrigerado por agua y con inyección electrónica, que era un adelanto para aquella época. Nace la BMW K100. Su motor y tecnología nada tenia que ver con lo que nos tenía acostumbrados BMW, aplicaron la tecnología del automóvil empleando un bloque compacto con inyectores en lugar de carburadores. La inyección electrónica fue la base de su sorprendente funcionamiento y finura de motor. Su potencia era de 90 cv y disponía de un escape 4 en 1 de acero inoxidable aunque su diseño dejaba bastante que desear. La transmisión secundaria es por cardan a traves de un solo brazo de basculante. A pesar del empleo de técnicas sofisticadas, estaba pensada para un mantenimiento facil y rápido con toda la mecánica al alcance. La primera versión fue naked sin carenado, para posteriormente dar a luz las versiones RS, RT y LT. El cuadro de instrumentos era muy completo, incluso incorporaba el número de marcha engranada. Una moto para "gourmets" a un precio también de sibarita. El peso de 230 kgs en la versión naked no era bajo, pero estaba ligeramente por encima de su competencia. Uno de sus mayores handicaps era la altura, aunque posteriormente BMW lanzó versiones con asiento rebajado para todas sus BMW K100. Hoy en día se pueden encontrar muchas unidades todavía en buen estado rondando el medio millón de kilómetros con un funcionamiento impecable. Todavía queda por decidir si la BMW K100 será una buena moto clásica el día de mañana. Cada vez es más dificill encontrar unidades de estricta serie, debido a la reciente moda de modificar y personalizar este modelo para Cafe Racer, Scrambler, etc.
Puedes leer más detalles en la prueba publicada a continuación de la revista Solo Moto 30 número 9 de 1983.