Marcas y modelos
Tras el exito de la BMW con su motor de 4 cilindros de la K100, BMW decide dar un paso más alla introduciendo en el mercado en 1986 una versión de tres cilindros y 740cc. El nuevo modelo se llamaba K75C que incorporaba también inyección electrónica y una pequeña cúpula cubriendo el faro. Esta versión era más económica y ligera que la K100, lo que permitía a BMW ampliar su número de usuarios.
Para hacer más comercial su modelo, en 1987 BMW decidió incorporar nuevas versiones con el misimo motor. El modelo de acceso era la BMW K75 base con asiento naranja, naked y freno de tambor trasero igual que la versión C. La versión más completa y cara era la K75S con semicarenado y freno de disco trasero. Su precio rondaba 1.400.000 pesetas (casi 9.000€), mientras que el modelo base superaba ligeramente el 1.100.000 pesetas, siendo esta la versión más vendida. Los motores en todas las versiones disponían de la misma potencia con 75cv a 8.500 rpm, una cifra suficiente para la mayoría de usuarios. Destacaba su finura y elasticidad. Un punto a mejorar eran sus frenos y estabilidad. Al eliminar un cilindro (11 kgs menos este motor con respecto al de la K100), el peso en la parte delantera disminuia lo que hacía la moto más agil pero daba sensación de flotabilidad a altas velocidades.
Debido al elevado número de unidades vendidas (casi 70.000 entre todas sus versiones), hoy en día es relativamente fácil encontrar unidades de ocasión en buen estado y a buen precio, aunque con elevado kilometraje en el mercado de segunda mano, aunque no supone ningún problema gracias a su fiabilidad. Muchas unidades han acabado con transformaciones tipo cafe racer o brat style por lo que ya pierden su originalidad y valor como futura moto clásica. En total se fabricaron 4 versiones de este modelo (K75 base, K75C, K75S, K75RT siendo esta la versión touring y ultima versión de la K75.
A continuación puedes leer las pruebas que se publicaron en las revista Motociclismo número 918 de 1985 y 990 de 1987.