En 1988 BMW sorprendió al mercado con una nueva, futurista y revolucionaria K1. Tomando como base el modelo K100 y la tecnología del automovil que empleaba en sus potentes y exclusivos serie "M", se incorporó una estética más deportiva, con mejores suspensiones, motor 16 válvulas con una potencia de 100cv y un sistema de inyección evolucionado con respecto a su hermana K100. Destacaba el nuevo basculante Paralever. Se diseñó como una "High Speed Sports Tourer" (una deportiva rutera de alta velocidad). Comercialmente fue un fracaso pues los puristas de BMW comentaban que su estética no hacía honor a la marca, además de ser una moto pesada y poco potente en comparación con las 1000cc japonesas. BMW buscaba una moto aerodinamica con la que consiguió un coeficiente de 0,38 y una velocidad punta de 240 km/h. Se produjeron 6.921 unidades desde 1988 hasta 1993. Con la experiencia de la K1, BMW volvió a la idea inicial de la K100 con su estética más conservadora, pero incorporando el mismo motor y transmisión de la K1 y llanta delantera de 17" y neumaticos anchos en ambas ruedas. Nació la K100RS 16v con mayor aceptación en el mercado que la K1. Aunque inicialmente la K1 fue una moto cara y poco comercial, hoy en día es un modelo muy apreciado para los coleccionistas, con un valor a la alza como moto clásica, debido a las pocas unidades existentes y por ser una "rara avis".
A continuación puedes descargar y leer el reportaje publicado en la revista Motociclismo nº 1076 de octubre de 1988
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