Marcas y modelos
¿Quién no se acuerda de una de las motos más populares de los años 80 de media cilindrada?
Estamos hablando de la Kawasaki Gpz 400, una moto que llegó a España en 1988, a pesar de que llevaba varios años comercializándose en otros países. En los años ochenta España sufría el proteccionismo de la industria nacional con los cupos restringidos y aranceles de las motocicletas de terceros países. Cuando en España una Honda CBR 600 costaba la friolera cifra de 1.399.000 pesetas en 1987 (unos 8.500 euros), la misma moto en Inglaterra costaba menos de 6.000 euros. La mayoría de usuarios no podían permitirse comprar motos deportivas de 600cc y se tenían que conformar con las 400cc como la exitosa Yamaha XS 400, Suzuki GS 400 E, Honda CB 450 y Yamaha RD 350. Todas estas motos costaban la cifra aproximada de 700.000 pesetas (4.500 euros) lo que era un desembolso importante en aquella época.
Kawasaki hizo una estrategia comercial arriesgada, pero exitosa, importar un modelo comercializado en otros países hace años pero con un motor de 4 cilindros refrigerado por aire y 54 cv a 11.500 rpm con un equipamiento sorprendente con respecto a sus competidoras. Lo mejor de todo el precio, ofrecía más moto por menos dinero, sin llegar a las 700.000 pesetas el mismo precio que sus competidoras bicilíndricas. Esa fue la clave de su éxito y de la lista de espera de este modelo de 400cc con prestaciones deportivas. A pesar de que la Yamaha RD 350 tenía un precio similar, muchos usuarios la descartaban por su comportamiento de carreras y elevado consumo y mantenimiento.
La Gpz 400 destacaba no solo por su excitante motor (aunque con falta de bajos), sino por incorporar el mismo chasis y equipamiento que su hermana mayor la Gpz 550, y dos frenos de disco delantero y uno trasero. A pesar de su elevado equipamiento (relojes de instrumentos dignos de una moto de alta cilindrada), tecnológicamente no aportaba nada que el mercado iba incorporando. Si llevaba mono amortiguador trasero regulable, pero sus llantas seguían siendo clásicas con medidas 18 pulgadas y neumáticos estrechos, cuando la nueva tendencia eran las de 17”. No obstante a la mayoría de sus felices propietarios, eso les daba igual, este modelo permitía disfrutar de unas prestaciones elevadas para ser un 400cc a un precio “asequible” para lo que estábamos acostumbrados en nuestro país.
Puedes descargar y leer la prueba completa en los artículos adjunto publicados en las revistas Motociclismo nº 1059 y nº 1.061 de 1988.