Marcas y modelos
La Honda VFR750F en su primera versión rc24 salió al mercado entre 1985 y 1986. En EE.UU se denominaba Interceptor. Sus señas de identidad son motor V4 a 90 grados con distribución de cascada de engranajes libre de mantenimiento y una potencia de 105cv a 10.500 rpm, chasis de aluminio tipo COBAS y estilizado diseño. Prueba de su elegancia, la denominaron Dama Blanca, apodo que también llevó su sucesora la rc36 de 1990.
La ventaja de esta VFR, al ser una F o Sport touring es mucho menos exigente que los modelos más deportivos R. No destaca por su elevada potencia, pero si por su banda de utilización, su par motor hace de ella un motor muy elástico que te permite ir en marchas largas a baja velocidad y la moto sale limpia sin tirones ni ahogos.
La historia de este modelo viene a raíz del fracaso comercial de su predecesora, la revolucionaria y tecnológica VF 750 F nacida en 1983. Debido a sus problemas mecánicos, Honda decide reaccionar y rectificar sacando al mercado la exitosa y fiable VFR 750 F. La primera VFR 750 F, que es la que os estamos mostrando, aunque dispone también de un motor V4, no tenía nada que ver con el anterior V4 de la VF 750. Honda solucionó sus problemas de fiabilidad con la nueva VFR.
Este nuevo modelo adoptó muchas mejoras, no solo mecánicas sino también en la parte ciclo entre ellas su nuevo chasis de aluminio como he comentado anteriormente. La primera VFR se comercializó hasta el año 1989 con un restyling en 1988 adoptando llanta delantera de 17" en lugar de 16", pantalla regulable, nuevos conmutadores y 5 CV más de potencia, pasando de los 100 CV originales a los 105CV, lo que hace de esta rc24II la VFR750F más potente de la historia.
Prueba de la calidad y fiabilidad de este modelo, todavía hoy en día es posible ver en nuestras carreteras modelos en perfecto estado de uso sin apenas acusar el tiempo. Existen unidades en el mercado funcionando perfectamente con más de 300.000 kms. El mantenimiento sería su único hándicap, ya que su accesibilidad es bastante complicada, sobre todo el reglaje de válvulas.
Lo mejor es su polivalencia, no destaca en nada, pero va bien en todo. Su postura de conducción con los semi manillares encima de la tija te permiten rutear y realizar cientos de kilómetros sin sentir cansancio. También te permite realizar una conducción deportiva y disfrutar de ella gracias a la bondad de su chasis y motor.
Su peso de 198 kgs se llevan bien gracias al buen reparto de pesos y a la manejabilidad de su llanta delantera de 16 pulgadas típico de mediados de los 80. La llanta trasera de 18”. Nos hubiera gustado que esta VFR llevará las preciosas llantas comstar de la VF750 o VF500, pero aquí se nota la reducción de costes por parte de Honda. La suspensión delantera es una horquilla convencional más ligera que la VF y con anti-hundimiento, la trasera un mono amortiguador regulable en precarga. Los discos delanteros perforados son dobles con pinzas de doble pistón, que aunque no iban mal, quedaron ya desfasados con la llegada de la rc36.
En 1990 Honda decidió renovar su Honda VFR 750F por la conocida "monobrazo". Tenía la misma base mecánica aunque se logró disminuir el ruido de su distribución por engranajes de la rc24. La estética y la parte ciclo eran completamente diferentes con mejores frenos, nuevas suspensiones, basculante monobrazo y las preciosas llantas más anchas lo que permitían el uso de neumáticos radiales.
Estamos convencidos de que este modelo pasará a la historia no solo como moto clásica sino por la famosa dama blanca.
A continuación puedes descargar y leer la prueba publicada en la revista número 921 de 1985, también disponible en nuestro canal de Youtube.