A mediados de los años 80 predominaba el boom de las 125 deportivas italianas. Preciosas motos con potentes motores monocilindricos de 2 tiempos refrigerados por agua y admisión por láminas en la mayoría de casos. Tenían detalles e instrumentaciones de motocicletas mayores, y aquellos usuarios que no podían permitirse compara una 400cc de 4 tiempos, se compraban estas maravillas que rondaban los 30cv de potencia y alcanzaban una velocidad punta superior a los 160 km/h. La Gilera KK 125 salió poco después de su hemana KZ 125, y aunque incorporaba mejoras con respecto a esta y algo más de potencia, visualmente el cambio radical destacaba en la incorporación de un carenado integral, lo que aportaba una ganancia de peso de 10kgs junto con su depósito de mayor capacidad con respecto a la KZ. Cabe destacar el falso depósito de la KK, alojando el depósito de gasolina principal y más pequeño debajo de la trampilla de llenado, y otro depósito suplementario bajo el motor, lo que le permitía bajar el centro de gravedad y hacerla más manejable.
La Gilera KK 125 tenía una gran competencia entre ellas su hermana la KZ125, la Suzuki RG125, Honda NS125F, Yamaha RD 125, Garelli GTA 125 y la Caggiva Freccia.
A continuación puedes descargar y leer el reportaje publicado en la revista Motociclismo número 1027 de 1987