Ante el exito de la nueva generación de GSX R 750 en 1996 con su nueva estética y concepto completamente nuevo con el nuevo chasis doble viga de aluminio inspirado en la RGV 250 2t de Kevin Schwantz con la que ganó el mundial de 1993, en lugar de perimetral de los modelos anteriores, Suzuki da un paso más alla y decide evolucionar su SRAD, dotandola del nuevo sistema de inyección electrónica frente a los carburadores Mikuni de 39mm de sus predecesoras. Esta nueva incorporación hace de la nueva Suzuki GSX R 750 una moto más utilizable y civilizada mejorando en respuesta a la versión 96 y 97. Esta nueva versión no solo incorpora inyección electrónica, su motor recibe numerosos cambios como un nuevo bloque de cilindros, distribución en culata mejorada y redifinición de la caja de filtro de aire. La potencia sigue rondando los 130cv, pero aunque los puristas digan que este motor no es tan explosivo como la versión 96/97, tiene una curva de potencia más adecuada para cualquier tipo de conducción. La postura mejora ligeramente siendo más cómoda en parte también gracias a su cúpula un poco más elevada. Como detalle curioso esta versión dispone de amortiguador de dirección eliminando el tacto nervioso de la versión anterior. El peso en vacío se situa en unos escasos 179 kgs.
A nuestro juicio, una de las GSXR 750 más bellas y equilibradas, una moto que marcó un antes y un después que seguro tendrá su hueco en el futuro como moto clásica. No te pierdas el reportaje publicado en la revista Solo Moto 30 número 179 de 1998