Un domingo por la tarde, después de haber asistido con mi Montesa Enduro 75 L a una concentración de motos clásicas por la mañana, me entra nostalgia de las motos de los años 70, y buscando en el desván encuentro un ejemplar de la revista Solo Moto de diciembre de 1976. Este “Solo Moto” publica un ensayo especial sobre las motocicletas de 500cc españolas. Con mucho interés me quedo en el sofá recordando viejos tiempos y empezando a leer el tan ansiado artículo “La verdad de las tres 500cc españolas”, publicado por Jaime Alguersuari en la que se ensayaban una Ossa Yankee 500 con motor 2 tiempos, una Sanglas 500 S y una Ducati Twin 500 probadas por Dennis Noyes, Jaime Alguersuari y Quique de Juan, todos ellos grandes pilotos de reconocido prestigio.
Debo decir que leer un artículo de casi 40 años de antigüedad me ha hecho reflexionar sobre la manera tan intensa que se vivían las motos hace unas décadas. El artículo no tiene desperdicio y me permito compartirlo con vosotros a continuación donde indica “descargar PDF”.
Me entristece saber que todo lo que era la industria de la motocicleta española y lo que movía a su alrededor (proveedores como Betor, Motoplat, Autisa, Tombas, Akront, etc.), ya ha desaparecido. Marcas como Sanglas, Derbi, Puch, etc (con la mayoría de componentes “Made in Spain”), ya no se fabrican más en España y solo queda en nuestros recuerdos aquellos maravillosos años vividos. Es cierto que ante la moda de recuperar lo vintage, han vuelto a resurgir marcas como Ossa y Bultaco. Otras marcas como Montesa subsisten gracias al apadrinamiento de Honda, por lo que las Montesas de trial se puede decir que son 100% Honda y solo se ensamblan en España. Un ejemplo digno de admirar es Rieju que a pesar de la gran dura competencia asiática y las épocas de crisis ha logrado sobrevivir gracias a su esfuerzo y ajustes, durante más de 50 años, y confiamos que pueda seguir muchos años más.
Volviendo al artículo en cuestión, los ensayos de hace 40 años eran ensayos de verdad, donde no solo se medían las prestaciones y consumos de la moto. Se tenía en cuenta todos los aspectos de la moto como manejabilidad, frenada, ruidos y humos, parte eléctrica, aspectos prácticos, precio por kilómetro, valoración del ensayo, y lo más importante la experiencia y sensaciones vividas encima de la moto probada por parte del piloto.
Merito también tenían los probadores donde ni por asomo existían las medidas de seguridad ni equipamiento de hoy en día. Se jugaban la vida con motos que no frenaban como ahora y lo más importante ponían a prueba la estabilidad y prestaciones del vehículo con motos que a pleno rendimiento parecían serpientes de lo que se movían.
Mis más sinceras felicitaciones a todos los probadores que nos han hecho soñar con aquellas motos deseadas por la mayoría de usuarios y por la manera de transmitirnos sus magníficas experiencias.
Os dejo con el artículo de 22 páginas publicado en la revista Solo Moto nº 69 de 24 de diciembre de 1976. Confío lo disfrutes tanto como lo he disfrutado yo.
Ráfagas, Tito