Marcas y modelos
En la década de los años setenta y principio de los ochenta las “Puch” de color amarillo robaban el sueño a la mayoría de jóvenes y adolescentes con carné de ciclomotor y carné A1 en versiones de 50cc y 75cc.
La firma Puch se remonta a 1891 cuando Johan Puch fundó su empresa de fabricación de bicicletas y en 1903 creó su primera motocicleta. Los orígenes de Puch en España se remontan a los años 40 cuando Alfredo Avelló que había creado Avelló y Cia, para posteriormente en los años 50 coger la licencia de fabricación de las motocicletas italianas MV Agusta para España y empezar una nueva etapa profesional en el sector de la motocicleta.
Desde los años 50 la firma Avello S.A., han estado fabricando motocicletas bajo licencia de esta marca, con los nombres de MV Avello y MV Agusta, pero en esta época parece que en Italia están más interesados en desarrollar grandes motocicletas pluricilíndricas de 4 tiempos que en seguir evolucionando las más ligeras, sencillas y baratas de 2 tiempos, que parecen más fáciles de vender en el mercado español. Es por ello, que en Avello contactan con la Steyr Daimler Puch, uno de los más grandes grupos industriales austríacos, que entre otras cosas, fabrica desde hace años una interesante gama de ciclomotores y motocicletas ligeras con gran éxito.
En 1970, el acuerdo con los austríacos es un hecho y al poco comenzará en Gijón la fabricación de la primera Puch española en las cadenas que todavía fabrican MV. Es la Puch Trivel Borrasca, el primer modelo de una saga de máquinas, que con tecnología y nombre austríaco, pero con modelos propios españoles, serán para muchos la iniciación en el mundo de las dos ruedas.
El modelo que nos ocupa en este artículo es la Puch Cobra 75 TT, uno de los más carismáticos de la marca y con una continua evolución hasta la Cobra MC 82 refrigerada por agua de los años 80, siendo esta última versión de la estirpe Cobra y probablemente la Puch más cotizada y valorada como moto clásica.
A continuación puedes leer tres artículos publicados, dos de ellos en la revista Solo Moto nº 75 de 1977 y 99 del mismo año, y el otro artículo de la revista Motociclismo Clásico nº 79
Una de los ciclomotores más deseados en nuestro país a los 14 años cuando en la década de los ochenta podías sacarte el carnet de ciclomotor era la Puch Condor 50. Este ciclomotor no solo era precioso, sino que francamente iba bien y era muy equilibrado. Prueba de ello fue su larga vida comercial con sus diferentes versiones y mejoras.
Aunque Puch es una marca austriaca, en la década de los 60, Avello S.A en Gijón (España), dejaba de fabricar motos MV Augusta para centrarse en las Puch bajo licencia de la central en Austria. Una de las primeras Puch españolas es la Puch Borrasca, pero creemos que uno de los ciclomotores con mayor fabricación fue la "minicross 50" para posteriormente convertirse en el modelo Condor en 1982 convirtiendose en la ganadora con el premio al mejor ciclomotor del año.
Las Condor II y III se fabrican ya bajo el paraguas de Suzuki, la familia Avello ya no está al frente de la fábrica y aunque seguían vendiendo motos, el beneficio se redujo y a finales de los 80 Puch desaparece como tal para convertirse en Suzuki España.
Una de las versiones más preciosas y que hizo las delicias de muchos adolescentes fue la versión MD que ya incorporaba freno de disco delantero y mono amortiguador trasero (como su hermana mayor la Cobra), escape bufanda siguiendo los canones actuales de la época. El motor seguía siendo el mismo que las anteriores Condor, un monocilindrico de 2 tiempos de 49cc refrigerado por aire de cuatro marchas y solo 2cv a 5.500 rpm porque la ley de aquel entonces obligaba a que los ciclomotores no pudieran pasar de los 45 km/h. No obstante habían muchos kits en la industria auxiliar que con pocas modificaciones hacían de la pequeña Puch una motocicleta tremendamente divertida. Lo más común era cambiar el pequeño carburador Dell'Orto de 12mm por un Amal de 16, poner un plato más pequeño o un piñon con un par de dientes más, y ya solo con esto el ciclomotor rondaba los 75 km/h. Los más atrevidos ya cambiaban cilindro y pistón por uno de mayor (había hasta 80cc) cilindrada, un escape y filtro de aire más "abierto", por lo que las prestaciones ya podían rondar los 100 km/h e incluso superarlas. El problema venía que la parte ciclo no estaba a la altura, pero eso ya no importaba tanto a sus jovenes propietarios, que lo unico que buscaban era prestaciones.
Para los nostalgicos puede ser una buena pieza de colección y aunque no se considera una moto clásica o mejor dicho ciclomotor clásico si puede serlo en un futuro, sobre todo las primeras versiones.
A continuación puedes descargar y leer la prueba publicada en la revista Motociclismo número 841 de 1984.
A finales de los años 70 cuando los fabricantes de motocicletas españoles debían satisfacer las necesidades de los adolescentes que poseían el carné A1 (antiguamente la cilindrada máxima permitida era de 75cc), empezaron a crear una nueva gama de modelos de carretera partiendo de la base de sus modelos de todo terreno.
Las primeras marcas fueron Montesa y Bultaco, en la que Montesa cogía la base de su Enduro 75L (chasis y motor) y creo la Crono 75 (también disponible en 125) con la que se potenció con la revista Solo Moto dando la vuelta a España con 5 unidades. En esta misma web tienes el reportaje de Solo Moto llamado “Operación Crono” con todos los detalles.
Bultaco disponía de la Frontera 74 y con ella nació la Streaker 74, pero solo aprovechaba el motor y poco más, ya que el revolucionario chasis de la Streaker nada tenía que ver con el de la Frontera.
En 1979 Avelló en Gijón con licencia Puch quería subirse al carro realizando la misma jugada. Básicamente se traían las piezas de Austria y se montaban en España. El motor era el fiable y potente de la Cobra TT pero con el desarrollo cambiado y ligeros retoques, y con una estética de carretera. Las suspensiones son nuevas específicas para un modelo de carretera y la trasera regulable. Las llantas de aleación perforadas nos recuerdan a la Montesa Crono 75.
Lo mejor de este modelo su peso de solo 81 kgs junto a la potencia de su motor puntiagudo hacían de ella una moto muy divertida poniendo en jaque mate a sus competidoras. Su estética era algo sobria en comparación con la Bultaco y Montesa pero sus acabados eran buenos.
No sabemos el porque se vendió poco en nuestro país, quizás por producción limitada, estética con poca personalidad o bien porque llegó tarde al mercado. En 1981 Derbi también optó por la misma fórmula introduciendo al mercado la Derbi Sport Coppa 74 con el mismo motor que su TT8, y con una estética más acorde a los años 80.
En esta misma web en el menú de "comparativas" podrás leer la comparativa entre este modelo contra la Derbi 1001, Bultaco Streaker 74 y Montesa Crono 75.
A continuación puedes descargar y leer la prueba publicada en la revista Solo Moto número 216 de 1979
Después del exito de la Puch Cobra MC 75, la marca austriaca tenía que evolucionar para satisfacer la demanda de sus clientes y no quedarse desfasada frente a la competencia. En 1982 nace la Puch Cobra M82 con una estética mucho más moderna y agresiva.
M82, cuyo nombre quiere decir «Réplica Monjonell, año 82». De este modelo se fabricaron dos versiones de enduro (hubo una tercera para cross): una «estándar», más económica y con motor refrigerado por aire, y las versiones «TT» (todo terreno) con más potencia y mejor preparadas para esas carreras de TT, sin perder la polivalencia que las caracterizaba. Esta versión era el sueño de todos los adolescentes de 16 años con su recién sacada carné A1.
Ya a mediados de los ochenta, Montesa con su Enduro 80H7 y con la llegada de la Rieju Marathon 74, Puch lanzó al mercado la última de la ultima versión TT, siendo esta versión de agua y freno de disco delantero con sus 19 CV declarados una de las 75 más potentes disponibles en España, hasta que Rieju lanzó al mercado su versión más potente de la MR80, que en breve compararemos en nuestro canal de Youtube.
Hoy en día la Puch Cobra sobre todo la versión de agua, es una gran preciada moto clásica de enduro y con un valor al alza, dificil de encontrar.
A continuación puedes descargar y leer la pruebas de la versión de cross y enduro publicada en la revista Motociclismo número 748 de 1982 y número 820 de 1983.
A mediados de los años ochenta cuando España ya entraba en la CEE (Comunidad económica europea), por fin se empezaban a liberalizar los cupos de importación. No obstante las marcas españolas tenían que llegar a un acuerdo con marcas extranjeras (fuera de Europa) para poder conseguir mayor número de importaciones.
Puch aunque era una marca austriaca, llegó a un acuerdo con Avelló en los años 70, para poder fabricar motocicletas en Gijón bajo licencia Puch. A mediados de los 80, Puch Avelló llegó a un acuerdo con Suzuki y uno de los primeros scooters que se empezó a importar para posteriormente fabricar en Gijón bajo regimen SKD fue la Lido Vario 75.
Básicamente la Lido Vario era una Suzuki con nombre Puch. Cuando a principios de los 80 la reina de los scooters era la Vespa primavera 75 con sus ventajas y defectos, Puch supo detectar las carencias de la Vespa, sacando al mercado un modelo mucho más práctico y ergonómico.
Las ventajas de la Lido Vario, eran varias, entre ellas su transmisión automática (a diferencia de las 4 velocidades manual de la Vespa), arranque eléctrico, carrocería en plásico ABS (mucho más ligera y económica), aceite 2t por engrase separado y un tablier de instrumentos muy completo para su época. Lo mejor de todo, su brioso motor carente de vibraciones y fiable, además de una manejabilidad asombrosa gracias a sus pequeñas ruedas de 10 pulgadas.
El reinado de la Lido Vario 75, duró poco porque al poco tiempo Honda lanzó al mercado su Scoopy 80, para posteriormente convertirse en 75cc para los usuarios del carnet A1, y gracias a sus ruedas de 16 pulgadas ofrecía un scooter mucho más estable y seguro. No obstante se seguío fabricando unos cuantos años más, e incluso llegaron a lanzar una versión de 50cc.
A continuación puedes descargar y leer el artículo de la revista Motociclismo número 911 de 1985.