Marcas y modelos
La llegada al mercado español en 1977 de las nuevas Bultaco Streaker 74cc y 125 (118cc) causó una revolución. Destacaba su estética agresiva y deportiva, su motor 2 tiempos de seis marchas y su ligero peso, gracias a su formidable y eficaz chasis mutitubular. Cuando toda su competencia llevaba frenos de tambor y llantas de radios, Bultaco fue la primera marca en comercializar sus Streaker en versiones de 74 y 125 con frenos de disco y llantas de aleación.
La versión de 74cc permitía conducirse a usuarios de 16 años y carné A1 obteniendo una velocidad de unos 100 km/h. La Bultaco Streaker 125 se tenía que conducir con el carné A2 y 18 años con una velocidad máxima de 120 km/h. Muchos usuarios del carné A1 montaban un cilindro y pistón de la hermana mayor, convirtiendo la 75 en casi 125cc. La ventaja es que exteriormente no se podían apreciar los cambios por lo que era prácticamente imposible detectar el fraude.
Posteriormente se hizo un "restyling" en 1979, naciendo la "blanca" no solo con cambios estéticos, sino también con importantes mejoras mecánicas, entre ellas dejó la delicada cadena de transmisión primaria que pasó a ser de engranajes en la sucesora. La Streaker hizo que la competencia se pusiera las pilas con la llegada de nuevos modelos como la Montesa Crono o la Derbi Coppa. Hoy en día es una moto clásica preciada por los nostalgicos que la tuvieron en su día, y no es fácil encontrar una buena unidad en estado óptimo. Su valor como moto clásica sigue al alza, por lo que si encuentras una Streaker en estado original, no dudes en comprarla. Puedes ver más información en la prueba publicada en la revista Solo Moto nº 100 de 1977 y Motoclismo Clásico nº 73 que detallamos a continuación.
La Pursang era el modelo de cross de excelencia fabricada por Bultaco. Se fabricó entre 1967 y 1981 existiendo varias versiones, siendo las más populares las de 250cc y 370cc, aunque existieron otras cilindradas. Todas disponían de motores monocilindricos 2 tiempos y fiables, siendo una de las motos más valoradas en su época. Tenían un buen chasis y compitieron en varios campeonatos de Moto Cross, entre los pilotos más destacados, Jim Pomeroy o Harry Everts.
La Sherpa T 350 fue un modelo de trial fabricado por Bultaco, líder en trial junto con Montesa y Ossa en la década de los 70. La gama Sherpa tuvo varias cilindradas y se fabricó entre 1964 y 1985. A finales de los años 70 la Sherpa 350 que venía derivada de su hermana de 250cc, competía contra la Montesa Cota 348 y la Ossa Mick Andrews replica. La Sherpa se caracterizaba por su ligereza de unos 92 kgs de peso, con un motor de dos tiempos monocilíndrico refrigerado por aire (inicialmente de 250 y más tarde de 350 cc, además de las versiones juveniles de 74 y 125 cc), bastidor de simple cuna (excepto los versiones de 74 y 125 cc, en la que era doble), frenos de tambor, pareja de dos amortiguadores traseros y horquilla convencional delante. Las primeras Sherpas eran de color rojo y en el año 79 las que se fabricaron hasta el final de su vida ya eran de color azul.
Creada con la colaboración del mejor piloto de trial del momento, el irlandés Sammy Miller, la Sherpa T fue una moto revolucionaria que representó un punto de inflexión en la historia del trial, ya que el hecho de adoptar un motor de dos tiempos le otorgaba una agilidad de respuesta y una ligereza que contribuyó a hacer evolucionar rápidamente este deporte, arrinconando para siempre las motocicletas británicas con motor de cuatro tiempos que habían dominado la disciplina hasta entonces. Desde el mismo momento de su estreno oficial en competición, los Seis Días de Escocia de 1965, la innovadora Bultaco consiguió numerosos éxitos en todo el mundo, llegando a ganar campeonatos estatales, pruebas internacionales y campeonatos mundiales sin interrupción hasta que los problemas de la empresa, a principios de la década de 1980, la hicieron desaparecer de escena.
Hoy en día es una clásica preciada por los coleccionistas, no solo para competir en campeonatos de clásicas sino como joya de admiración en el garaje de su propietario.
A continuación, puedes leer la prueba publicada en la revista Motociclismo nº 582 de 1979.
Dentro de la familia de las Bultaco, los modelos Metralla, eran motocicletas de carretera de grandes prestaciones y espíritu deportivo. Fue una de las sagas más carismáticas de Bultaco que se mantuvo en producción desde 1962 hasta 1979. La primera en aparecer fue la Metralla 62, con motor 2 tiempos, 200cc y cuatro marchas, que unos años más tarde, en 1967, evolucionaría a la denominada Metralla MK2, de 250cc, una de las motos que mayor renombre internacional dieron a Bultaco, gracias a los magníficos resultados obtenidos en las competiciones de motocicletas derivadas de las de serie, destacando las dos primeras plazas del Tourist Trophy de 1967. Además era considerada como la motocicleta de serie más rápida del mundo.
Las últimas versiones de las Metralla, primero denominadas GT y posteriormente GTS, eran motos con un carácter más polivalente y confortable que habían perdido el carácter deportivo de sus antecesoras, como es el caso de la unidad que ocupa este reportaje. Su competencia más directa eran las Montesa Impala y las Ossa 250. La GTS corresponde a uno de los primeros modelos de 1977, con el característico color amarillo y frenos de tambor, que más adelante pasaron a ser de disco con llantas de aleación. Las últimas GTS fueron además el único modelo de la historia de Bultaco comercializado en diferentes colores.
La marca realizó un último intento de recuperar el prestigio de esta moto trabajando en una versión de 370cc, pero nunca llegó a fabricarse en serie.
A continuación puedes leer el artículo publicado en la revista Solo Moto nº 92 de 1977
A mediados de los años setenta, ante el boom de las motocicletas de trial, enduro y cross españolas, las fábricas buscaban un producto para satisfacer aquellos clientes menos exigentes que querían una moto para ir de excursión. El concepto trail no existía en aquel entonces, pero la filosofía era prácticamente la misma, una moto polivalente para todo uso y con la posibilidad de ir comodo incluso con pasajero. Habían clientes que no deseaban una Sherpa de trial ni tampoco una Frontera de Todo Terreno, y buscaban el punto medio. Bultaco lanzó al mercado su nuevo modelo Alpina con motor de 237cc y una potencia máxima de 14cv. La Bultaco Alpina 250 estaba inspirada en su prima hermana Sherpa, compartiendo algunos de sus elementos, pero con un concepto más versatil para el día a día y un desarrollo de cambio más largo que la Sherpa lo que le permitía moverse con cierta solvencia en carretera también. La Bultaco Alpina destacaba por su calidad de acabados y funcionamiento. Como competencia tenía a la Montesa Cota 348 trail también con asiento biplaza. A continuación puedes obtener más información sobre este modelo leyendo el ensayo publicado por la revista Motociclismo número 453 de 1976 y Solo Moto num. 97 de julio de 1977.