Marcas y modelos
A finales de los años 70 cuando los fabricantes de motocicletas españoles debían satisfacer las necesidades de los adolescentes que poseían el carné A1 (antiguamente la cilindrada máxima permitida era de 75cc), empezaron a crear una nueva gama de modelos de carretera partiendo de la base de sus modelos de todo terreno.
Las primeras marcas fueron Montesa y Bultaco, en la que Montesa cogía la base de su Enduro 75L (chasis y motor) y creo la Crono 75 (también disponible en 125) con la que se potenció con la revista Solo Moto dando la vuelta a España con 5 unidades. En esta misma web tienes el reportaje de Solo Moto llamado “Operación Crono” con todos los detalles.
Bultaco disponía de la Frontera 74 y con ella nació la Streaker 74, pero solo aprovechaba el motor y poco más, ya que el revolucionario chasis de la Streaker nada tenía que ver con el de la Frontera.
En 1979 Avelló en Gijón con licencia Puch quería subirse al carro realizando la misma jugada. Básicamente se traían las piezas de Austria y se montaban en España. El motor era el fiable y potente de la Cobra TT pero con el desarrollo cambiado y ligeros retoques, y con una estética de carretera. Las suspensiones son nuevas específicas para un modelo de carretera y la trasera regulable. Las llantas de aleación perforadas nos recuerdan a la Montesa Crono 75.
Lo mejor de este modelo su peso de solo 81 kgs junto a la potencia de su motor puntiagudo hacían de ella una moto muy divertida poniendo en jaque mate a sus competidoras. Su estética era algo sobria en comparación con la Bultaco y Montesa pero sus acabados eran buenos.
No sabemos el porque se vendió poco en nuestro país, quizás por producción limitada, estética con poca personalidad o bien porque llegó tarde al mercado. En 1981 Derbi también optó por la misma fórmula introduciendo al mercado la Derbi Sport Coppa 74 con el mismo motor que su TT8, y con una estética más acorde a los años 80.
En esta misma web en el menú de "comparativas" podrás leer la comparativa entre este modelo contra la Derbi 1001, Bultaco Streaker 74 y Montesa Crono 75.
A continuación puedes descargar y leer la prueba publicada en la revista Solo Moto número 216 de 1979
A mediados de los años ochenta cuando España ya entraba en la CEE (Comunidad económica europea), por fin se empezaban a liberalizar los cupos de importación. No obstante las marcas españolas tenían que llegar a un acuerdo con marcas extranjeras (fuera de Europa) para poder conseguir mayor número de importaciones.
Puch aunque era una marca austriaca, llegó a un acuerdo con Avelló en los años 70, para poder fabricar motocicletas en Gijón bajo licencia Puch. A mediados de los 80, Puch Avelló llegó a un acuerdo con Suzuki y uno de los primeros scooters que se empezó a importar para posteriormente fabricar en Gijón bajo regimen SKD fue la Lido Vario 75.
Básicamente la Lido Vario era una Suzuki con nombre Puch. Cuando a principios de los 80 la reina de los scooters era la Vespa primavera 75 con sus ventajas y defectos, Puch supo detectar las carencias de la Vespa, sacando al mercado un modelo mucho más práctico y ergonómico.
Las ventajas de la Lido Vario, eran varias, entre ellas su transmisión automática (a diferencia de las 4 velocidades manual de la Vespa), arranque eléctrico, carrocería en plásico ABS (mucho más ligera y económica), aceite 2t por engrase separado y un tablier de instrumentos muy completo para su época. Lo mejor de todo, su brioso motor carente de vibraciones y fiable, además de una manejabilidad asombrosa gracias a sus pequeñas ruedas de 10 pulgadas.
El reinado de la Lido Vario 75, duró poco porque al poco tiempo Honda lanzó al mercado su Scoopy 80, para posteriormente convertirse en 75cc para los usuarios del carnet A1, y gracias a sus ruedas de 16 pulgadas ofrecía un scooter mucho más estable y seguro. No obstante se seguío fabricando unos cuantos años más, e incluso llegaron a lanzar una versión de 50cc.
A continuación puedes descargar y leer el artículo de la revista Motociclismo número 911 de 1985.
Sanglas es una marca de motocicletas nacional cuya historia se remonta a 1942, tres años después de la Guerra Civil Española, pero las primeras ventas de motocicletas comienzan en 1947. La compañía fue fundada por dos jóvenes estudiantes de ingeniería de Barcelona, los hermanos Javier y Martín Sanglas con el apoyo financiero de su padre, industrial textil con el fin de crear una industria nacional de motocicletas.
La idea de los hermanos Sanglas fue fabricar una motocicleta de gran cilindrada para poder suministrar a los Organismos Oficiales como alternativa a las BMW, Zündapp y DKW. Después de un buen periodo de ensayos y más de 50.000 kilómetros recorridos las entregas a nivel formal comienzan en 1947 y en diciembre de 1948 han alcanzado las 200 unidades. En estos momentos Sanglas tiene una plantilla de 100 trabajadores y una planta de producción de 12.000 metros cuadrados donde contaba con todas las secciones necesarias para fabricar motocicletas, y todos sus componentes.
Los modelos de Sanglas siempre se han caracterizado por llevar un motor de 4 tiempos monocilíndrico, de tipo OHV inspirado en la casa DKW. La primera motocicleta tenía una cilindrada de 347,7cc y 14,4 CV de potencia a 4.800 rpm.
En 1958 la producción asciende a 500 unidades anuales, lo que conlleva ampliar la producción con el subsiguiente traslado de la misma de Pueblo Nuevo a una fábrica más moderna situada en Hospitalet de Llobregat. Durante la crisis de aquellos años se redujo la plantilla de 200 a 50 convirtiendo gran parte de los trabajadores en proveedores y exteriorizando algunos componentes, por ejemplo dotando a la nueva Sanglas 400 con motores Hispano Villiers bajo la marca Rovena.
Durante la vida comercial de Sanglas, los modelos más conocidos han sido las diferentes versiones de la 400cc. La primera versión “T” se comercializó entre 1964 y 1973, la segunda “T lujo” entre 1971 y 1973. Posteriormente apareció la “E” (1973-1976), y la “F” (1976-1980) fue la última 400 monocilíndrica. Existió una “400Y”, pero fue una versión que nació en 1979 con motor bicilíndrico Yamaha y 37cv que mejoraban las prestaciones de la monocilíndrica 500S (1976-1978) La 500S destaca por la incorporación de frenos de disco internos (inventados por Sanglas) y 32 CV a 6.700 rpm. Aprovechando el lanzamiento de la 500 S se modificaba la 400E presentando la 400 F con sensibles mejoras a nivel mecánico y de compresión para usar gasolina de 85 octanos, así como abandonar la dinamo en favor de un alternador, y otros aspectos como mandos,...
En 1977, se lanza la 500 S2 y Javier Sanglas se desplaza a Japón y alcanza un acuerdo con Yamaha para importar 3.000 motores bicilíndricos de 400 cc., si bien el gobierno obligó a cambio a que se exportaran un buen número de motocicletas. En 1979 Sanglas vende 3.000 motos equipadas con el motor de origen nipón.
La 500 S2 fue especialmente mimada por los Sanglas gracias a la experiencia adquirida de todos sus años anteriores, incorporando lo mejor que la industria auxiliar aportaba. En 1979 se presenta la versión de cinco velocidades (500 S2 V5), siendo este el último modelo comercial fabricado por Sanglas. A principios de los años ochenta, empezó el “boom” y liberalización de las motos japonesas, y Sanglas ya no pudo competir con ellas. Existió también un prototipo monocilíndrico de 750cc, pero por falta de presupuesto nunca vio la luz en el mercado.
La moto que os presentamos en este artículo es la Sanglas 500 S2 y la 500 S2 V5 (5 velocidades), la última versión de la monocilindrica de la casa Sanglas. A continuación puedes leer la prueba de Dennis Noyes publicada en la revista Motociclismo nº 627 y el reportaje de la revista Solo Moto nº 149 de 1978.
Sanglas es una marca de motocicletas nacional cuya historia se remonta a 1942, tres años después de la Guerra Civil Española, pero las primeras ventas de motocicletas comienzan en 1947. La compañía fue fundada por dos jóvenes estudiantes de ingeniería de Barcelona, los hermanos Javier y Martín Sanglas con el apoyo financiero de su padre, industrial textil con el fin de crear una industria nacional de motocicletas.
La idea de los hermanos Sanglas fue fabricar una motocicleta de gran cilindrada para poder suministrar a los Organismos Oficiales como alternativa a las BMW, Zündapp y DKW. Después de un buen periodo de ensayos y más de 50.000 kilómetros recorridos las entregas a nivel formal comienzan en 1947 y en diciembre de 1948 han alcanzado las 200 unidades. En estos momentos Sanglas tiene una plantilla de 100 trabajadores y una planta de producción de 12.000 metros cuadrados donde contaba con todas las secciones necesarias para fabricar motocicletas, y todos sus componentes.
Los modelos de Sanglas siempre se han caracterizado por llevar un motor de 4 tiempos monocilíndrico, de tipo OHV inspirado en la casa DKW. La primera motocicleta tenía una cilindrada de 347,7cc y 14,4 CV de potencia a 4.800 rpm.
En 1958 la producción asciende a 500 unidades anuales, lo que conlleva ampliar la producción con el subsiguiente traslado de la misma de Pueblo Nuevo a una fábrica más moderna situada en Hospitalet de Llobregat. Durante la crisis de aquellos años se redujo la plantilla de 200 a 50 convirtiendo gran parte de los trabajadores en proveedores y exteriorizando algunos componentes, por ejemplo dotando a la nueva Sanglas 400 con motores Hispano Villiers bajo la marca Rovena.
Durante la vida comercial de Sanglas, los modelos más conocidos han sido las diferentes versiones de la 400cc. La primera versión “T” se comercializó entre 1964 y 1973, la segunda “T lujo” entre 1971 y 1973. Posteriormente apareció la “E” (1973-1976), y la “F” (1976-1980) fue la última 400 monocilíndrica. Existió una “400Y”, pero fue una versión que nació en 1979 con motor bicilíndrico Yamaha y 37cv que mejoraban las prestaciones de la monocilíndrica 500S (1976-1978) La 500S destaca por la incorporación de frenos de disco internos (inventados por Sanglas) y 32 CV a 6.700 rpm. Aprovechando el lanzamiento de la 500 S se modificaba la 400E presentando la 400 F con sensibles mejoras a nivel mecánico y de compresión para usar gasolina de 85 octanos, así como abandonar la dinamo en favor de un alternador, y otros aspectos como mandos,...
En 1977, se lanza la 500 S2 y Javier Sanglas se desplaza a Japón y alcanza un acuerdo con Yamaha para importar 3.000 motores bicilíndricos de 400 cc., si bien el gobierno obligó a cambio a que se exportaran un buen número de motocicletas. En 1979 Sanglas vende 3.000 motos equipadas con el motor de origen nipón.
La 500 S2 fue especialmente mimada por los Sanglas gracias a la experiencia adquirida de todos sus años anteriores, incorporando lo mejor que la industria auxiliar aportaba. En 1979 se presenta la versión de cinco velocidades (500 S2 V5), siendo este el último modelo comercial fabricado por Sanglas. A principios de los años ochenta, empezó el “boom” y liberalización de las motos japonesas, y Sanglas ya no pudo competir con ellas. Existió también un prototipo monocilíndrico de 750cc, pero por falta de presupuesto nunca vio la luz en el mercado.
La moto que os presentamos en este artículo es la Sanglas 400 F, la última versión de la monocilindrica de 400 con todas las mejoras pertinentes en motor y bastidor. A continuación puedes leer la prueba de Jaime Alguersuari publicada en la revista Solo Moto nº 77 de 1977.
Sanglas fabricante nacional de motocicletas españolas especialista en motores monocilíndricos 4 tiempos, veía a finales de los años 70 que su ultimo modelo la Sanglas 500 S2 ya dejaba de ser competitiva. A finales de los 70 a pesar de la crisis que sufrían las fábricas españolas, se veía el comienzo de la luz a final del tunel para los usuarios que estaban impacientes de comprar motos japoneses de elevada fiabilidad y prestaciones. Por desgracia en España, seguiamos sufriendo de los restringidos cupos de importación y elevados aranceles. Las multinacionales japonesas tenían que asociarse con fabricantes españoles para poder vender sus productos en nuestro país. En esta época de transición Sanglas llegó a un acuerdo con Yamaha importando motores bicilíndricos de 400cc y 4 tiempos. Nació la Sanglas Yamaha 400 con un motor moderno sin apenas vibraciones de 6 velocidades y con 37 cv de potencia a 9.000 rpm, impensables para el motor monocilíndrico de Sanglas.
La Sanglas 400 Y nace en 1978 con la estetica de su hermana 500 S2. Sus prestaciones y fiabilidad lograron alcanzar un record de ventas de 3.000 unidades en 1979. Este modelo fue el último modelo fabricado por la casa Sanglas hasta el año 1982. Durante la comercialización de este modelo, hubieron unas mejoras y variaciones estéticas con el fin de seguir siendo competitiva. Los platinos de la primera versión y carburadores Amal que se desajustaban pasaron a unos mejores Mikuni a depresión y un encendido electrónico que cambiaron el funcionamiento del motor. La estética cambió por una más moderna a partir de 1980 llegando a un acuerdo con la empresa PUIG adoptando una carrocería de fibra y una silueta mucho más estilizada.
Finalmente ante la llegada de nuevos modelos japoneses con SEMSA, entre ellos la nueva Yamaha XS 400 en 1983, no tenía lógica mantener la fiable Sanglas que finalizó su producción en 1982, dejando hoy en día buenos recuerdos a aquellos usuarios que disfrutamos de tan fantástica moto.
A continuación descargando el PDF adjunto, puedes leer el reportaje que se publicó en la revista Solo Moto nº 170 de 1978