Marcas y modelos
La Ossa 350 de trial es la evolución de la famosa Ossa MAR 250 (Mike Andrews Replica) que nació en 1972 y se fabricó hasta 1977, que es cuando nació la TR 350 comercializándose hasta el año 1985 en tres versiones y evoluciones diferentes.
Ossa se hizo famosa en los años setenta gracias a su potencial y a la ayuda del piloto británico Mike Andrews fichado por Ossa y que colaboró en el diseño y desarrollo del nuevo modelo de trial de 250cc a principios de los setenta. Mick Andrews junto con Eduard Giró desarrollaron una de las mejores motos de trial de la época. La revolucionaria MAR marcó toda una época y fue un éxito de ventas. OSSA y Mick Andrews ganaron tres ediciones de los Seis Días de Escocia de Trial, y en 1971 y 1972 dos Campeonatos de Europa.
La OSSA TR comercializada también como Trial y conocida en el mercado anglosajón como Gripper, fue fabricada por OSSA entre 1977 y 1985. A lo largo de su vida comercial se produjeron tres versiones. Un rasgo característico de todas las versiones fue su estética inconfundible y especialmente la adopción de un color llamativo, hasta el punto de que la moto era conocida popularmente más por su color que por su denominación comercial (desde la inicial TR 77, conocida como OSSA Verde, hasta la famosa OSSA Amarilla, nombre con el que ha pasado a la historia la TR 80, sin olvidar las posteriores versiones calabaza y roja).
La primera versión de la TR que nació en 1977 (TR77), era una evolución del anterior modelo de trial de la marca (la exitosa MAR de 1972), con una estética renovada, con los logotipos en grandes letras calabazas. A partir de la segunda versión la revolucionaria TR 80 desarrollada en 1979 y lanzada en 1980, la moto experimentó un cambio tecnológico radical. Las numerosas innovaciones que aportaba volvieron a situar la empresa a la cabeza del sector del trial, tanto en la vertiente deportiva como en el comercial, hasta que la fuerte crisis que arrastraba causó el cierre definitivo hacia 1982, aunque la TR se siguió fabricando artesanalmente hasta el 1985, prácticamente sin cambios por lo que finalmente dejó de tener la aceptación inicial. Casi 30 años más tarde, en 2010, el éxito de las TR fue retomado por la nueva empresa gerundense Ossa Factory, que inició su actividad produciendo un innovador modelo de trial llamado TR 280i.
El piloto y colaborador Mick Andrews dejó Ossa en 1973 para colaborar con Yamaha, pero en 1978, Mick Andrews abandonó Yamaha y se compró una OSSA TR 77 para correr el campeonato British, por lo que acabó siendo fichado nuevamente por la marca. La temporada fue un éxito y Andrews acabó cuarto en los Seis Días de Escocia de Trial y sexto en el mundial. Dada la fuerte fiebre de trial y la cómo evolucionaba la competencia, los ingenieros de OSSA Eduard Giró, Mario Borrás y Andrews volvieron a colaborar en el desarrollo de un nuevo modelo de trial convirtiéndose en la TR 80, con gran aceptación gracias a su diseño de color amarillo, modelo con la que compitió el piloto catalán Toni Gorgot destacando en varios éxitos deportivos favoreciendo las ventas de este modelo.
A continuación puedes leer la prueba publicada en la revista Solo Moto nº 99 de 1977.
Una de las OSSA más populares fue la Phantom. Este modelo de Cross, quizás no tuvo el éxito y palmares de sus hermanas de trial, pero fue un modelo muy especial para OSSA. También consiguió buenos resultados en competiciones internacionales en manos de pilotos como Håkan Carlqvist, John Banks y Claude Jobé. Eduard Giró, el hijo del fundador de OSSA trabajó durante años en un nuevo modelo de motocross altamente competitivo probando sus prototipos en carreras de todo tipo, hasta que OSSA lo presentó en 1973 con el nombre de Phantom y un motor de 250 cc. La Phantom más popular fue la de 250cc que se fabricó entre 1974 y 1.977. Como la mayoría de motocicletas españolas, disponía de un motor monocilíndrico de dos tiempos refrigerado por aire, bastidor de doble cuna, frenos de tambor. Las suspensiones eran convencionales lo que se estilaba en la época con dos amortiguadores traseros, pero si algo destacaba en la nueva Phantom era su ligereza y extrema manejabilidad. Su prima hermana era la Desert moto de Enduro inspirada en la de Cross. Ambos modelos tuvieron mucha aceptación en EE.UU donde participaron en la Trans-AMA en 1976.
A continuación puedes leer la prueba que se publicó en la revista Motociclismo de noviembre de 1974
Una de las motos españolas más míticas y deseadas de los años 70 ha sido la Ossa Yankee 500, la motocicleta nacional de producción en serie más rápida de España, aunque inicialmente fue una moto diseñada para el mercado estadounidense.
El primer motor Yankee tenía un cubicaje de 460cc y fue la unión de 2 motores de 230cc, para más tarde pasar a cubicar los 488cc. Es desarrollo fue encargado por la empresa americana Yankee para una motocicleta de todo terreno. El problema principal que tenían las Yankee es que su motor (más o menos dos motores de Ossa Copa 250 unidos por el cigüeñal) tenía una facilidad enorme para gripar además de un consumo de combustible elevadísimo.
Desde la primera Yankee para el mercado americano de 1968 hasta la versión a comercializar por Ossa en España pasaron unos años por problemas de contratos y exclusividad con los americanos, aunque en EE.UU el proyecto Yankee finalizó en 1972 debido a la poca acogida en su mercado. Por fin en 1976 el departamento técnico de Eduardo Giró pone en marcha la producción de la moto en España con varias mejoras con respecto al modelo americano. No obstante, una vez comercializada la moto seguía teniendo problemas de puesta a punto excesivas, vibraciones por lo que se desajustaban los carburadores Bing de 32mm. La mezcla de engrase separada mediante una bomba de aceite mecánica Mikuni tampoco fue una buena solución, ya que la mayoría de sus usuarios hacían la mezcla directamente. La Yankee 500 de serie era una moto realmente rápida con sus 58cv y 158 kgs de peso.
Hubo varios prototipos, incluso 2 Yankee 1000 de 4 cilindros de dos fabricantes diferentes.
Desgraciadamente, finalmente Ossa ya convertida en cooperativa, no tuvo el final que se merecía sin poder pulir esos detalles para ser una moto bien puesta a punto, y la que fue la moto de serie más potente española murió sin pena ni gloria en 1978 solo dos años después de comenzar su producción. La calidad de componentes de las motos españolas ya no podía competir con la llegada a cuenta gotas de las primeras unidades de motos japonesas.
Hoy es una verdadera joya para coleccionistas, teniendo en cuenta su corta producción en serie y los pocos ejemplares que existen.
A continuación puedes descargar y leer los reportajes publicados en las revistas Solo Moto num. 65 de 1976 y Motociclismo Clásico num 192.
En 1975 Ossa lanza al mercado la Ossa Turismo 250 con una gran aceptación en el mercado, pero con algunas carencias sobre todo en el ámbito deportivo, pues OSSA ya estaba organizando una Copa de Promoción, la Copa OSSA. Fue entonces cuando en 1977 se lanza un nuevo modelo con 2 versiones diferentes, la T Tursimo y la T Copa, esta última con una serie de mejoras, entre ellas el freno de disco delantero firmado por AJP, motor más potente sobre los 27cv y una velocidad punta de 145km/h con un carburador Bing de 32mm, relación de cambio más cerrada en las primeras marchas, pero más larga en la última, amortiguador de dirección y manillar más deportivo entre otros. Ambas versiones tenían una decoración característica, con el depósito y las tapas laterales rojas, azules y blancas, lo que les dio el apodo de las «Pepsi».
En 1981 se estrenan las Motociclismo Series, un campeonato para motos comerciales con tres categorías, una de ellas, la Fórmula 3, para motos de 4 tiempos hasta 400 cc y de 2 tiempos hasta 250 cc, en la que encajaba perfectamente la Copa. Ossa, con la experiencia de su propio campeonato, crea una versión especial para las «Series», la Fórmula 3. La moto se vendía como tal bajo pedido, pero también se distribuía un kit para convertir las Copa en Copa Fórmula 3, lo que multiplicó su número. El motor era el mismo en cuanto a culata o compresión, pero disponía de un nuevo tubo de escape más deportivo y retoques en la distribución. Se conseguía una potencia de 34,2cv alcanzando los 160km/h. También tenía una cúpula recortada, manillar bajo de cinco piezas, se eliminaban los relojes, estriberas retrasadas, llantas Akront con buje de magnesio de 18” en ambos trenes, o un asiento rebajado. El éxito de la moto fue absoluto, y la Ossa ganó su categoría, de manera que se convirtió en el modelo más popular de la parrilla, dando a conocer a pilotos que más tarde harían carrera como Juan López Mella, Rafael «Falo» Fernández, o Carlos Muñoz.
A lo largo de su vida, se hicieron diferentes versiones de la Copa con mejoras. A continuación puedes descargar y leer la prueba de la primera Ossa Copa de 1977 de la revista Solo Moto nº 101 de 1977 y en el segundo PDF la evolución de la segunda versión Copa de 1979 de la revista número 198 de 1979. Tanto una como la otra son hoy en día dos motocicletas clásicas buscadas y con valor al alza.
Una de las Ossa más atractivas fue sin duda la Desert 350, la versión Enduro de la Phantom. La Desert 350 era la hermana mayor de la 250cc y tenía que competir en el mercado contra la Bultaco Frontera 370 y Montesa Enduro 360H6. La Desert aunque pueda parecer lo contrario era una moto dulce de pilotar, eso no quiere decir exenta de carácter con un motor muy progresivo lo que permitía a sus usuarios sacar el máximo rendimiento a su gran monocilíndrico de 2 tiempos.
A continuación puedes descargar y leer el reportaje publicado en la revista Solo Moto nº 225 de 1980